Más allá de la pandemia
En un tiempo y una era en los que el software es omnipresente y esencial para interactuar con clientes, prospectos y proveedores, es crucial que las soluciones ofrezcan una experiencia óptima. Con la inesperada irrupción del COVID-19, la situación sanitaria y socioeconómica ha cambiado drásticamente en pocas semanas, lo que representa un desafío trascendental para personas, organizaciones y la sociedad en general. La llamada "Transformación digital" se ha acelerado sin precedentes, especialmente para aquellos que aún dudaban sobre implementar servicios en la nube, tener equipos distribuidos geográficamente y flujos de trabajo completamente digitales y omnicanal.
Estos procesos de cambio han puesto mayor énfasis en el ecosistema de generación de plataformas y software que permite a muchas empresas seguir operando en línea, centrándose especialmente en la calidad de sus activos digitales.
Las aplicaciones de banca digital, la entrega de pedidos, los seguros en línea, las plataformas de mercado y los sistemas internos de grandes compañías que mantienen activos los flujos de trabajo en un entorno tecnológico son vitales en este mundo en el que todo depende de la base tecnológica.
Ahora bien, ¿cuál es el papel del experto que trabaja como analista de control de calidad (QA) en una empresa o área de desarrollo de software? ¿Cuáles son las tareas concretas que recaen sobre este profesional y por qué es crucial en este contexto? El analista QA tiene la responsabilidad de evitar bloqueos en el software y garantizar una experiencia satisfactoria para los usuarios. Además, debe asegurarse de que las soluciones funcionen correctamente en todos los sistemas operativos y que no falten características clave. Por lo tanto, desempeña un papel vital en el proceso de desarrollo.
En efecto, el papel de un analista QA es el de tester y solucionador de problemas. Su función principal es probar sitios web, herramientas o aplicaciones con el objetivo de detectar inconvenientes, documentar los problemas y garantizar la corrección de los errores. Además, su labor incluye hacer sugerencias para mejorar el funcionamiento del software, tanto en nuevos desarrollos como en aquellos que requieren actualizaciones.
En resumen, el analista QA no solo se encarga de asegurar que el software se lance sin errores, sino que también trabaja para mantener un alto nivel de satisfacción del usuario de forma continua en aplicaciones y plataformas en línea.